Es rica en vitaminas del grupo B, esenciales para el metabolismo energético y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Aporta una cantidad significativa de fibra, que ayuda a mejorar la digestión y a mantener la regularidad intestinal.
Contiene proteínas completas, con todos los aminoácidos esenciales necesarios para el crecimiento y la reparación de tejidos.
Es una excelente fuente de minerales como hierro, magnesio, fósforo y zinc, que son importantes para la salud ósea, la función muscular y el sistema inmunológico.
La quinoa tiene un bajo índice glucémico, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
Modo de consumo: La quinoa se puede cocinar como un acompañamiento o base para ensaladas, platos principales o guarniciones. Se puede preparar como un cereal para el desayuno, añadiendo frutas, nueces o miel. Puede usarse como ingrediente en sopas, guisos y estofados para añadir textura y nutrientes. También se puede utilizar en productos horneados, como panes y pasteles, para incrementar el contenido proteico y nutricional.
Ingredientes: Grano de quinoa blanca. Puede contener almendra, soja, avena, cebada, centeno, maní, trigo, pistacho, castaña de cajú y nuez.